En medio de la crisis ecológica del siglo XXI, mucho se ha discutido y reflexionado sobre el nivel de responsabilidad e impacto que el desarrollo económico y tecnológico tiene en la depredación de la naturaleza. Las conclusiones, en su gran mayoría alarmantes, señalan diversas prácticas humanas como las grandes villanas del medio ambiente
Por esta razón, en los últimos años, autoridades mundiales han firmado una serie de acuerdos y pactos para la adopción de prácticas sostenibles.
Pese a que muy pocas promesas se han cumplido, el tema sigue en la agenda pública generando polémica y preocupación.
Es una tarea titánica. La idea de una nueva sociedad basada en prácticas sostenibles exige el compromiso de los países desarrollados, alteraciones en las formas de producción de las grandes empresas, así como cambios en el día a día de cada ciudadano.
Para dar el primer paso en materia ambiental es conveniente conocer un poco más sobre el término “desarrollo sostenible”.
¿Qué es?
El concepto desarrollo sostenible surgió en 1987, con la publicación del informe “Nuestro futuro común” por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El término fue creado para definir un modelo de desarrollo social y económico equilibrado, estable, que consiguiera suplir las necesidades de la generación actual sin comprometer la capacidad de atender a la demanda de las generaciones futuras.
¿Cómo pueden ayudar las grandes empresas?
La adopción de métodos de producción menos contaminantes, la reforestación de áreas deforestadas, así como la inclusión social y productiva de pueblos y comunidades tradicionales en las actividades de agro negocio son algunas medidas que las grandes empresas deben tener en cuenta para insertarse en este nuevo modelo. Así mismo, el uso de fuentes renovables de energía es una práctica que puede reducir significativamente la emisión de gases contaminantes en la atmósfera. El modificar los hábitos y los medios de movilidad urbana, por medios no contaminantes como los vehículos eléctricos.
¿Cómo pueden ayudar los gobiernos?
Firmar acuerdos para la reducción de gases contaminantes, promocionar acciones que incentiven prácticas ambientalmente correctas, condenar a los responsables por la deforestación indebida, generar fuentes alternativas de energía y proteger la biodiversidad local son medidas gubernamentales que deben ser adoptadas, cumplidas y monitoreadas para reducir los daños a nivel local y mundial.
¿Cómo puedo ayudar?
Para que este nuevo modelo de desarrollo sea eficaz, es necesario que cada ciudadano cambie su comportamiento personal, social y de consumo. Pequeñas transformaciones como remplazar una bombilla tradicional por una de bajo consumo, andar menos en coche, movilizarse en Bicicletas eléctricas y vehículos eléctricos, separar la basura y reciclar harán la diferencia. Así mismo, evitar el uso de bolsas plásticas, comprar baterías recargables y desconectar los equipos electrónicos no están en uso también son medidas que beneficiarán al planeta.
Tomado de: http://diarioecologia.com/que-es-el-desarrollo-sostenible-y-que-puedo-hacer/
Las Bicicletas Eléctricas LUCKY LION son la aplicación de la tecnología en la movilidad urbana, debido a que combina las ventajas de la bicicleta convencional con la capacidad de generar potencia extra por medio de un motor eléctrico, lo que contribuye a que las personas que ven en las Bicicletas una verdadera alternativa de movilidad urbana, no lleguen Sudando al trabajo, o que se demoren demasiado en el trayecto, o simplemente no lleguen cansados para empezar su jornada laboral.
jueves, 22 de mayo de 2014
martes, 20 de mayo de 2014
Razones
Los últimos estudios y encuestas realizados constatan que los ciudadanos y ciudadanas del mundo reconocen cada vez más los beneficios del uso de la bicicleta eléctrica como medio de transporte habitual.
En este sentido, la población le atribuye ventajas en el campo de la salud, la economía, el medio ambiente, la organización de las ciudades, la autonomía personal, la diversión, etc. En definitiva, en la calidad de vida. Esta percepción será de gran ayuda en las labores de promoción tendentes a favorecer la implementación de las bicicletas eléctrica como alternativa de movilidad urbana sostenible.
Esta sensibilidad social a favor de las bicicletas eléctricas ha aumentado en los últimos años, en paralelo al incremento de la concienciación de la sociedad por los temas medioambientales, y está llevando a las autoridades con competencia en materia de movilidad, en los distintos niveles de la administración, a reconocer y asumir la viabilidad de este medio de transporte.
A continuación, se enumeran las principales ventajas comparativas de las bicicletas eléctricas LUCKY LION en relación a otros medios de transporte tradicionales:
1. Por nuestra salud. Los vehículos eléctricos son un 97% más limpio que los de combustión, según datos de Electric Power Research.
2. Por el aire que respiramos. Aproximadamente el 80% de la contaminación urbana y el 35% de la total es causada por el transporte.
3. Por tener una vida más agradable. Los vehículos eléctricos ofrecen un menor nivel de ruido y mayor fiabilidad.
4. Porque es tu elección. Cada vez existe mayor oferta de vehículos eléctricos. Ya existen vehículos eléctricos que permiten el uso diario sin perder prestaciones (autonomías + 100 km/carga y velocidades de + 100 km/hora). Gracias a sistemas como las baterías de Ion-Litio triplicarán la autonomía de las primeras de cadmio y admitirán cargas rápidas.
5. Por evitar lo evitable. La polución del tráfico mata tres veces más que los accidentes.
6. Por nuestros bolsillos. Las autoridades públicas y entidades privadas están llevando a cabo iniciativas, algunas todavía embrionarias, que intentan avanzar en el concepto de movilidad sostenible. Como por ejemplo, la proliferación de vehículos eléctricos que reducen las sustancias contaminantes, la limitación del tráfico de vehículos privados contaminantes o las tasas e impuestos sobre los vehículos más contaminantes o subvenciones a la adquisición de vehículos ecológicos.
7. Por ahorrar. Son más económicos porque reduces costes en combustibles hasta a una décima parte, porque minimiza el mantenimiento reduciendo costes directos, reduce las averías por su simplicidad y simplifica las necesidades técnicas para el mantenimiento.
8. Porque la recarga no es una excusa. Ya existe una extensa oferta de fabricantes de estaciones/columnas de recarga públicas.
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