martes, 2 de septiembre de 2014

Bicicletas eléctricas Lucky Lion para la distribución urbana sostenible

De nada serviría que ejerciéramos los ciudadanos un consumo responsable, teniendo en cuenta la procedencia y la composición de los productos que adquirimos y utilizamos, si en el reparto o distribución final de la mercancía se emplearan métodos altamente contaminantes e insostenibles desde el punto de vista de la movilidad urbana.
Se trata de establecer una cadena logística eficiente y verde desde el principio hasta el final. Los productos llegan a nuestras ciudades y en ellas recorren “la última milla” o el último kilómetro hasta la puerta de nuestros domicilios. Y es aquí donde, en el marco de la movilidad sostenible, juegan un papel fundamental los vehículos no contaminantes, eléctricos y bicis de carga.
Es importante poder analizar  los factores determinantes que contribuyen a establecer una distribución urbana de mercancías con vehículos no contaminantes eficaz y sostenible, ya en el mundo podemos encontrar múltiples ejemplos que garantizan una red logística de concentración y distribución de mercancías preocupadas por la salud ambiental de la ciudad.

La bicicleta eléctrica Lucky Lion es una verdadera solución para la logística familiar, lo que permite renunciar al carro de manera definitiva para sus actividades cotidianas. En Bogota por ejemplo este tipo de vehículos ha va tomando importante presencia en el paisaje urbano, ya que por lo menos 3000 unidades  de estas circulan a diario por los kilometros de ciclo rutas  en la ciudad. La Asociación Colombiana de Vehículos eléctricos ACVE asegura que una persona que viva en el cono urbano de una ciudad como Bogota  puede ahorrar en promedio, hasta   dos horas diarias en sus desplazamientos si utiliza la bicicleta eléctrica Lucky Lion.
El siguiente nivel de uso de la bicicleta eléctrica Lucky Lion  estaría a cargo de las pequeñas y medianas empresas, de los comercios, y del reparto de mercancías en el último kilómetro, desde plataformas logísticas a los puntos de venta. Ya tenemos en Colombia algunos ejemplos de este tipo de distribución pero en Bicicletas convencionales, por tal razón, LUCKY LION  teniendo en cuenta que la demanda existe y el sorprendente potencial que se tiene, investigo y diseño  vehículos accesibles al mercado, los cuales por sus bajos costos operacionales se convierten en una verdadera alternativa de ahorro y aumento de rentabilidad.

En el mundo podemos encontrar diferentes ejemplos de empresas de  distribución que realizan su labor en triciclos eléctricos y podemos ver y comprarlas con las empresas de  mensajerías convencionales, que utilizan el vehículo con motor de combustión, y se puede concluir que las que utilizan los triciclos eléctricos,   aportan ventajas al reparto y pueden sortear con éxito mas inconvenientes.  los triciclos eléctricos de reparto de mercadería, se pueden movilizar por la ciclo ruta, por lo que ahorran tiempo en sus desplazamientos, adicional mente,  no tendrían restricciones horarias ni zonas de descarga obligatorias. En horario normal podrían llegar a hacer unos 70 envíos, lo que con una furgoneta no es posible. esto definitivamente demuestra que  el reparto no motorizado “es viable y rentable” en muchas ciudades colombianas.
Otro elemento importante en la distribución urbana de mercancía son los Moto Carros eléctricos, los cuales ya fueron homologados por el Ministerio de transito y transporte como vehículos de carga, estos pueden soportar hasta 500 Kg de peso y pueden ofrecernos una autonomía de hasta 80 Km. Este tipo de vehículos, es un desarrollo innovador de eficiencia energética, ya que logra optimizar el uso de las baterías  y su vida útil.  Sin embargo, es necesario mejorar en aspectos de planificación y optimizacion del proceso logístico, teniendo en cuenta todos los agentes implicados en la distribución de mercancías, incluyendo al gobierno local y nacional, los cuales deben favorecer e incentivar con medidas concretas este tipo de vehículos y su implementacion en la distribución urbana, que no se quede solo en buenas intenciones, porque el El ciudadano tiene derecho a consumir productos en cuya elaboración y, también en la distribución, haya un componente de sostenibilidad ambiental. esto es responsabilidad social empresarial.


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