¿SE ESTÁ DESCUIDANDO LA MOVILIDAD ELÉCTRICA SOBRE DOS RUEDAS?

Hoy abordamos desde nuestro Blog de Movilidad eléctrica de LUCKY LION un asunto que nos preocupa: ¿Están descuidando las autoridades la movilidad eléctrica sobre dos ruedas?

Desde hace más de un año, el coche eléctrico está en boca de todos. Las grandes marcas como Nissan, BYD, Mitsubichi, Renaul entre otros,  han mostrado y lanzado sus modelos de carros eléctricos. Y los gobiernos central y nacional, así como empresas de energía como CODENSA, EPSA y EPM  están haciendo un loable esfuerzo por abrir camino a este medio de transporte no contaminante.

Sin embargo, creemos que las autoridades están cometiendo un error muy importante: se están olvidando de las dos ruedas. No se están dando cuenta de que las BICICLETAS ELÉCTRICAS y las MOTOS ELÉCTRICAS serán quien les abra el camino al vehículo eléctrico.

Vamos a argumentar un poco esta afirmación:

Para empezar, hay que tener en cuenta que ningún cambio de paradigma (como sin duda lo es el sustituir el petróleo por la electricidad) se produce de la noche a la mañana. La historia se empeña tortuosamente en recordarnos que las revoluciones rara vez funcionan; son los cambios graduales los que calan en la sociedad.

No podemos esperar una transición repentina del carro de gasolina al eléctrico. Nunca funcionará. Es de resaltar la labor que se esta haciendo por parte de LUCKY LION  de popularizar las Bicicletas eléctricas, ya que este fue el primer paso para poder promocionar y romper el paradigma de que la Movilidad eléctrica SI FUNCIONA. Con esto las Motos Electricas ya tienen un camino abierto para su comercialización y posterior popularización. La aceptación de las motos eléctricas  hará lo propio con la de los coches. Pretender saltarse varios pasos en este proceso es poco realista.

Por otro lado, la autonomía que ofrecen los carros eléctricos es aún -y lo será por bastante tiempo- insuficiente. Incluso para un uso estrictamente urbano, ningún usuario particular está dispuesto todavía al gran desembolso que supone adquirir un coche eléctrico que le supone demasiadas limitaciones. En cambio las motos, que requieren un desembolso mucho menor, como transporte eminentemente urbano ya dan una respuesta razonable al usuario en su día a día, ofreciendo autonomías de entre 50 y 100 km. Más que suficiente, si atendemos a las estadísticas que indican que el uso de una motocicleta en ciudad ronda los 25 km promedio al día. 

Mientras que los coches eléctricos son el futuro, las motos eléctricas podemos afirmar que ya son una realidad.

Esto no es una opinión, sino un hecho contrastado por los datos que ofrece el incipiente mercado: en España, en 2011, por cada coche eléctrico se vendieron más de tres motos eléctricas. En 2012, la desproporción ha aumentado: por cada coche, se han vendido unas 6 motos. Y todo hace pensar que este ratio continúe haciéndose más evidente en 2013. Prácticamente, sólo desde el gobierno y las empresas de energía se han comprado coches eléctricos; sin embargo, las motos empiezan a calar entre el consumidor particular.

Además, la implantación de las motos resulta muchísimo más fácil en lo que respecta a los sistemas de recarga: mientras que un punto de recarga para coches es mucho más costoso (alrededor de los 8000 euros cada unidad) y requiere de una toma trifásica, las motos se pueden conectar en cualquier enchufe convencional. Esta gran virtud no está siendo aprovechada. A diario vemos cómo nuestros gobiernos locales, dejándose influir por las empresas que los fabrican, están implantando exclusivamente puntos de recarga para coches, olvidándose en la mayoría de los casos de las motos. Teniendo en cuenta los costes, y la proporción que comentábamos antes (6 motos por cada coche), ¿no sería razonable que los puntos de recarga se establecieran para ambos tipos de vehículos y atendiendo a estos datos?

El de los puntos de recarga es uno de los fundamentales, pero hay más señales de alarma que nos indican que la administración aún no ha despertado a esta realidad. Vemos con frecuencia planes de impulso al vehículo eléctrico (por ejemplo, EL NO PAGO de arancel a su importación)  en cuyas condiciones se da por sentado que el vehículo es un Carro. Las dos ruedas quedaron excluidas de los beneficios de CERO Arancel que presento el gobierno en los últimos años. 

La movilidad eléctrica tiene un brillante porvenir, y particularmente en Colombia. No sólo por sus fundamentos ecológicos y por los beneficios económicos que puede traer el abandono de los combustibles fósiles, sino también porque puede ser el revulsivo que necesita el sector de la automoción en nuestro país.

Pero es fundamental que no nos olvidemos de las motos que en los últimos años se ha convertido en el vehículo automotor mas vendido en el país, y que ademas de ser medio de transporte se convirtió en una herramienta de trabajo.  pero lastimosamente estigmatizado por la gran cantidad de accidentes que se presentan a diario en nuestras ciudades, especialmente por las altas velocidades e imprudencia al conducir. Todo esto también puede mejorarse con la promoción de las motos eléctricas como cambio generacional  a la movilidad urbana. Ya en Colombia  tenemos alrededor de 500 unidades de estas motos eléctricas circulando por las calles de nuestras ciudades.